viernes, 6 de noviembre de 2015

AMISTAD

Del libro de Scott Hann " La Evangelización de los Católicos"



Según los antiguos griegos, un amigo no es únicamente alguien con el que nos lo pasamos bien viendo un partido o tomando una copa. Ellos pensaban en el amigo como en un hermano, alguien con quien se establecía una relación de parentesco mediante el afecto, en vez de la sangre. También hablaban del amigo como de «otro yo», alguien a quien uno estaba tan unido que sus alegrías y tristezas se convertían en alegrías y tristezas propias.
Los antiguos israelitas tenían una visión parecida. «Un amigo fiel es protección poderosa», nos dice el libro del Eclesiástico. «Quien lo encuentra halla un tesoro» (Si 6, 14).
Como cristianos, esa concepción de la amistad debería modelar la nuestra. En una época en la que utilizamos el término «amigo» para referirnos a cientos de desconocidos de Facebook –con muchos de los cuales no hemos estado nunca–, es fácil tratar la amistad de manera superficial y no tomarnos en serio la bendición que supone y las obligaciones que conlleva. Pero la amistad, cuando se valora y se cuida como corresponde, puede ser tan importante como la familia. Y, cuando de la evangelización se trata, la amistad puede ser un campo casi tan fundamental como la familia.
En muchos casos, los métodos que utilizamos para dar testimonio de la fe en nuestros hogares son válidos para dar ese testimonio entre nuestros amigos. Sean católicos o ateos, piadosos o tibios, el modo en que les escuchamos, les hablamos, les animamos, les apoyamos, les ayudamos y cumplimos con ellos les dice algo sobre nuestra fe.
Si somos buenos amigos –leales y sinceros–, estamos dando un testimonio positivo. Si no somos buenos amigos –si somos egoístas y estamos metidos en nosotros mismos–, entonces nuestro testimonio es mucho menos fecundo. «El hombre pecador perturba a los amigos y siembra enemistad entre los que están en paz» (Si 28, 9).
La amistad, como la familia, es otra forma de vida compartida. Y llevar a cabo la tarea a que estamos llamados en este campo concreto –ayudar a aquellos que buscan y se hacen preguntas– es compartir nuestra vida en Cristo con nuestros amigos.
Esto supone invitar a nuestros amigos a que participen de nuestra vida familiar: cumpleaños, películas, celebración de festividades y el rosario vespertino. También supone compartir con ellos las bendiciones y gracias que nos ha traído nuestra fe: nuestra alegría, nuestra sabiduría, nuestra paz.
Puede suponer advertir a nuestros amigos de que van por el mal camino –haciéndoles ver que deben responder de sus actos cuando se comportan mal en su trabajo o en sus relaciones personales– y permitir que nos adviertan a nosotros, respondiendo de nuestros actos cuando nos comportamos mal. Puede suponer ofrecer ayuda para llegar a fin de mes a un amigo que ha perdido su trabajo de manera inesperada, o aceptar esa misma ayuda cuando eso nos sucede a nosotros. Y supone, sobre todo, hablar de Cristo con ellos: contarles lo que significa en nuestra vida o lo que de él hemos aprendido en las Escrituras, invitándoles quizá a que vengan a misa con nosotros o a una sesión de estudio de la Biblia, intercambiando libros y contestando a las preguntas que surjan.
Junto a todo eso, supone rezar por ellos, preguntándoles qué necesidades quieren que encomendemos a Nuestro Señor en la oración y cumpliendo después nuestra promesa de hacerlo. Si lo vemos oportuno, podemos incluso invitarles a que recen con nosotros en ese mismo momento. Un «Vamos a rezar una oración cortita por eso ahora mismo», en el momento preciso, suscita, a menudo, reacciones sorprendentes: lágrimas, alegría, paz y agradecimiento. No siempre se puede hacer esa sugerencia –con ciertas personas, en determinados momentos y lugares, no será apropiado–, pero podemos y debemos hacerla con más frecuencia de la que lo hacemos.
La amistad proporciona un lugar seguro a muchas personas que están indagando sobre las consecuencias de creer y de llevar una vida de fe. Podemos ofrecer esa seguridad, apoyo y ánimo, sin olvidar que, independientemente de lo que nosotros hagamos, el camino de la increencia a la fe puede ser muy largo. En Forming Intentional Disciples, Sherry Weddell desarrolla un excelente trabajo de documentación sobre los pasos que la mayoría de los adultos siguen cuando están en el camino hacia la fe. Es un camino que comienza con la confianza –en una persona, una institución, un libro–, continúa con la curiosidad sobre Cristo y su Iglesia y se manifiesta después en una apertura a creer. Siguen entonces una profunda hambre y búsqueda de una relación personal con Cristo y un afán de conocer su Iglesia que culmina, finalmente, en un compromiso de discípulo.
Esas son las fases de la mayoría de esos procesos, pero qué tiempo tarde cada uno en recorrer el camino y pasar de una fase a otra es algo muy personal. Como amigos, debemos respetar esos tiempos. No podemos acelerar ni forzar el itinerario de nadie. Pero sí podemos caminar con ellos y ofrecerles el consejo, ayuda y oraciones que necesiten en el camino.
En último extremo, lo importante es recordar que evangelizar a los amigos que no comparten nuestra fe no significa aporrearles en la cabeza con una biblia. El cariño y la lealtad son, a menudo, el testimonio más eficaz. Pero no podemos ocultarles nuestra fe. No podemos excluirla de nuestra relación con ellos, lo mismo que no podemos excluirla de la relación con nuestra mujer o nuestros hijos. Nuestra fe forma parte de lo que somos, y, si queremos llevar a nuestros amigos a la fe, o a una fe más profunda, debe estar integrada con las palabras y las obras en nuestra relación con ellos.

domingo, 1 de febrero de 2015

No enseñaré a mis hijos sobre SEXO SEGURO, porque no existe

Adaptación del Blog de Matt Walsh

A veces he cometido el error de decir que nuestra sociedad está “hipersexualizada” o que estamos comenzando a volvernos locos, especialmente cuando oigo historias de escuelas que reparten preservativos a niños de 6to grado.  La verdad, en cambio, es que la mayoría de gente está ATERRORIZADA cuando se trata de sexo.  El solo pensamiento los asusta. La sociedad moderna está albergando la más patética colección de aburridos, cobardes que han caminado nunca sobre la faz de la Tierra.  Le hemos quitado el amor, la pasión, la belleza y poder creativo al acto sexual y lo hemos reemplazado con algo estéril, frívolo, y desinteresado.

En realidad, es medio irónico.

En este tiempo, estamos más preocupados por la calidad de nuestra producción de alimentos, de manera que solamente compramos si tienen palabras como “orgánico” o “natural” en el empaque.  Pero cuando se trata de sexualidad humana, nos tragamos cualquier químico posible para poder lidiar con la carga emocional y las consecuencias físicas de nuestros actos.  Imaginemos a unos estudiantes universitarios (o de últimos años de colegio) que en una noche tienen 6 cervezas y varios cocktails, en el mejor de los casos, entre pecho y espalda para poder copular anónimamente.  Pero necesitan más que “un trago”, también necesitan píldoras y condones y explicaciones para la mañana siguiente que les convenza de que esto fue ‘sólo por diversión’ y ‘no significó nada’.

¿Por qué pensaríamos que estas personas disfrutan del sexo?  El hombre que le hace el amor a su esposa con quien lleva 20 años casado, disfruta del sexo.  Estos chicos solamente disfrutan de “algunas sensaciones físicas”.  Disfrutan de masturbarse acompañados, pero el verdadero sexo es precisamente de lo que están huyendo desesperadamente.

A lo mejor lo más absurdo de todo esto es que a esas sesiones cargadas de alcohol y mariguana, que incluyen capas de látex y dosis de esteroides en una pildorita, es a lo que llamamos SEGURO.  Les decimos a los jóvenes que usen preservativo para protegerse de peligros como la hepatitis y el SIDA.  El mensaje oculto que les damos es que es SEGURO fornicar con un extraño posiblemente enfermo.

El sexo sin nombre, al azar, sin compromiso jamás podrá ser seguro.  No es seguro emocionalmente, y no es seguro espiritualmente, y definitivamente no es seguro físicamente.  En realidad, el sexo, en sí, no es seguro.  Tampoco debería ser físicamente arriesgado como nos lo han vendido en los últimos años gracias a la educación sobre “sexo seguro”.  Lo que SÍ se supone que sea es un acto de gran profundidad y que te marca.  Algo que te deja expuesto ante el otro, se supone que saque a relucir sentimientos misteriosos y desconocidos de deseo y entrega.

Llámenlo como quieran, pero no se le puede llamar “seguro”.

El sexo en sí, no es seguro.  Por otro lado, las relaciones comprometidas, fortalecidas por los votos del matrimonio, y reafirmadas día con día por los esposos, SON seguras, y solamente en ese ámbito es que la vulnerabilidad inherente al sexo puede hacer esas relaciones seguras y confortables.

Es gracioso que en el mundo de las lastimosas relaciones de una noche (one night stand), cuando uno de los dos comete el “crimen” de ser un poco humano y desarrollar algunas muestras de afecto y cercanía, la otra persona le acusa de ser ‘raro’ o de ‘ir demasiado rápido’.  Y cuando las barricadas construidas por los hombres fracasan y una vida humana se forma, ambos pueden decir, con toda tranquilidad, que fue un ‘accidente’.

Esto es como plantar una semilla en la tierra y decir que fue un error que un árbol comenzara a formarse, simplemente porque se pensaba que la tierra no era fértil.  Podrías haberlo pensado, y aun así, la semilla solo estaría haciendo exactamente lo que se supone que hagan las semillas, y quien la plantó, hizo exactamente lo que una persona que quiere sembrar un árbol haría.  A lo mejor fuiste tonto, pero definitivamente no fue un accidente.

Luego, cortas el retoño y lo tiras al fuego, y continúas sembrando semillas.  Cada vez, lloras porque todos esos desgraciados árboles siguen retoñando.  Y cuando alguien viene y te dice que dejes de sembrar árboles hasta que estés listos para lidiar con el bosque, te quejas y le acusas de ser exagerado, cruel y sentencioso simplemente porque te señala las reglas básicas de la botánica.

Claro, esta metáfora no funciona por una razón: todos estamos de acuerdo en que no se deben cortar árboles.  Lo mismo no sucede cuando se trata de seres humanos.

Yo no les enseño a mis hijos sobre el “sexo seguro” porque no les quiero mentir. Tampoco quiero fomentar en ellos lo que a menudo veo en mucha gente: una visión reduccionista y pesimista de la sexualidad humana.

¿Que podemos esperar encontrarnos cuando nos pasamos los primeros 18 años de la vida de nuestros hijos martillando un mensaje tan miserable y patético?  Hoy los jóvenes no escuchan nada positivo acerca del sexo porque todos los aspectos positivos han sido redefinidos como negativos.

POSITIVO: El sexo crea nuevos seres humanos. Esto es un gran bien, pero no es un bien que se deba perseguir hasta estar casado y preparado para cuidar responsablemente de la vida que se forma.

POSITIVO: El sexo es una expresión de amor.  Esta es la principal diferencia entre el sexo humano y el sexo animal.  Es un gran bien, pero como cualquier bien, puede ser pervertido y convertido en un gran mal.

Estas son dos de las características más bellas del sexo, pero hemos decidido “educar” a nuestros hijos y recomendarles que las quiten para comenzar a “explorar” su sexualidad una o dos décadas antes de que estén realmente preparados para comprender su magnífica dimensión.  Así que por los siguientes 10 o 15 años, ellos aprenderán a ver dos de las maravillas más grandes del sexo como las peores cosas que les pueda pasar.  No es sorprendente que esta actitud luego se quede con ellos permanentemente.

La abstinencia antes del matrimonio, en cambio, pinta un panorama más prometedor y afirmativo.  Les dice que “esto es algo tan bueno y tan importante y tan jubiloso que vale la pena dejarlo para cuando seas mayor y hayas encontrado una persona especial con quien compartirlo”.

El modelo de “sexo seguro”, por otro lado, pinta una historia de paranoia y esterilidad.  Les dice “esto es algo tan frívolo y tan vacío de contenido que lo puedes hacer con cualquiera, por cualquier razón, incluso para aliviar el aburrimiento.  Por cierto, tómalo como una actividad recreacional, como jugar futbol o algún juego de mesa.  También te puede traer un corazón roto, clamydia, embarazos no deseados y SIDA. Así que, en este sentido, es solo un poco diferente a un juego de salón.”

Y, de algún modo, esta versión se quiere colar como la “positiva” y “esperanzadora”,   El único consuelo que ofrece es que el sexo puede ser divertido, pero en lugar de enseñar moralidad, responsabilidad y el valor de la espera, ha guiado el comportamiento de nuestros hijos a preocuparse únicamente de no contagiarse de alguna enfermedad o evitar embarazos.

La educación en la abstinencia antes del matrimonio ofrece un mayor consuelo, muestra el lado divertido del sexo, pero también enseña que va acompañado de verdadero amor y poder creativo.  La abstinencia antes del matrimonio tiene mejores formas de lidiar con las cosas malas, te enseña que existe la gonorrea y el herpes y los embarazos no deseados, pero te asegura que no tendrás que vivir preocupado por estas cosas si simplemente esperas al momento correcto.

El “sexo seguro” ofrece gozo vacío y profundos miedos, la abstinencia ofrece profundos gozos y miedos evitables.

Esta es la mejor manera, es el mejor mensaje, simplemente.

Ahora, sé que muchos dirán que tengo que ser más realista.  Los chicos igual van a tener relaciones sexuales, así que ¿no sería mejor que estén preparados?

Esta pregunta, la voy a responder con otras preguntas:

No queremos que nuestros hijos tomen y manejen.  Si aun así lo hicieran, obviamente esperaríamos que al menos se pongan su cinturón de seguridad. Pero me imagino que no le dirías: ‘hijo, sé que vas a tomar y luego vas a manejar.  No deberías, pero bueno, todo el mundo lo hace, así que por favor usa tu cinturón de seguridad”.

¿Por qué no?

Porque esto claramente desarma tu mensaje de SI BEBES NO MANEJES, lleva a la tácita aprobación de la conducta y asume lo peor de tu hijo ANTES de que siquiera le hayamos dado la oportunidad de hacer su propia elección.

Además, ¿cuál es nuestro trabajo como padres?  ¿Será que es dar a nuestros hijos metas bajas, fáciles de cumplir y desafíos mediocres?  ¿O apuntarles hacia metas altas, lo que es bueno y correcto y ofrecerles herramientas para poderlas alcanzar?

Además, ¿hace cuánto tiempo los padres han estado usando la lógica del “Bueno, igual van a tener sexo, mejor que estén preparados”?  ¿Décadas, tal vez? Y el sexo entre personas que no están casadas durante este tiempo se ha convertido, en general, en algo ¿más o menos frecuente?  Mucho más frecuente, ¿cierto?  Así que, tal vez, tenemos ante nuestros ojos un caso que nos da la respuesta que estamos buscando.

Pensemos bien, en cualquier otra situación ¿no elegimos siempre para nuestros hijos lo mejor?, ¿o acaso nos conformamos con lo “segundo” mejor?  ¿Alguna vez le sugieres a tus hijos que busquen tener un 70% en sus notas? ¿Alguna vez le recomiendas que solamente se involucre “razonablemente” en situaciones de bulling y chisme? ¿o le aconsejas a tu hijo que si va a hacer actos vandálicos, se asegure que solamente sea en propiedades abandonadas? ¿le dices a tu hija que está bien mentir, pero solo una vez por semana?  ¿o aceptas que tu hijo falsifique tu firma en la libreta de calificaciones, siempre y cuando se asegure que es súper idéntica?

¿Por qué no? Después de todo, son muy altas las probabilidades son de que nuestros hijos alguna vez van a sacar notas mediocres, alguna vez se van a ver involucrados en chismes o van a participar en algún acto de bulling, y con seguridad alguna vez van a cometer actos de juvenil estupidez.   Con esta lógica, nuestro trabajo no sería decirles que no hagan ciertas cosas, sino en su lugar, deberíamos ayudarlos a hacer las cosas que no deben, pero de forma que se minimicen los riesgos y las consecuencias, ¿cierto?

¿No?

¿y entonces por qué empleamos esta táctica cuando se trata de sexo?

Algo en que pensar, al menos.

Mientras tanto, yo intentaré enseñarles a mis hijos a elegir hacer el bien y evitar el mal, aún en las áreas en las que muchos han fallado, e incluso en las áreas en las que yo misma he fallado.  En realidad, ESPECIALMENTE en las áreas en que yo he fallado, considerando que he tenido bastante éxito en fallar en una vasta selección de categorías.


No les enseñaré a mis hijos sobre el sexo seguro.  Prefiero ser honesta con ellos.

lunes, 30 de junio de 2014

ARTICULO PARA ARGENTINOS EN ALERTA

Este artículo lo escribí con una amiga para "Argentinos en Alerta", explica un poco las faltas de inclusión que vive quien quiera defender la Vida y la Familia en foros como la OEA.


CÓMO SE VIVIÓ LA 44 GA DE LA OEA, VISTO CON LOS OJOS DE VARIOS “PRO-VIDA Y PRO-FAMILIA”

En muchos medios se leen artículos y se ven reportajes en los que las personas LGBTTTI se ven victimizadas, sobre todo después de incidentes como el que se dio lugar la noche del 2 de junio frente a la Conmebol, cuando se iban a encontrar, de frente un pequeño grupo de manifestantes pro-LGBTTTI y miles de personas PRO-VIDA que venían marchando pacíficamente.  La marcha pro-vida estaba planificada con antelación, había muchísima infraestructura preparada para recibir a los miles de personas que marchaban en favor de la vida y la familia, y el otro grupo salió en clara rebelión, buscando confrontamiento y provocando escenas que les hicieran ver como víctimas.

 Más que hacer una denuncia, me gustaría que abriéramos los ojos ante una Agenda LGTTTBI que claramente se maneja al más alto nivel en nuestros países.  Es una agenda que viene acompañada de generosos presupuestos y que muy sutilmente, sin pausa y con bastante prisa, se quiere instalar en nuestras sociedades, ingresando por la puerta grande, con el disfraz de “Derechos Humanos”.  A continuación una pequeña reseña de lo que se vivió durante esos días en Asunción.

La mayoría de personas que trabajamos en favor de la Vida y la Familia lo hacemos “adhonorem”, regularmente combinamos de forma malabárica nuestra familia, trabajo remunerado y el trabajo pro vida.  Dependemos de la generosidad de las personas que también quieren defender a la familia y ponemos un esfuerzo extraordinario por hacer eficiente cada centavo.  Se entiende por lo tanto, que es un gran esfuerzo que este año hayamos acudido más de 60 representantes de ONGs Pro vida a la 44 asamblea de la OEA. Cada uno debía buscar la forma de financiarse el boleto aéreo, y buscar con amigos o conocidos alojamiento.

Los representantes de las organizaciones pro aborto y pro LGBTTTI, en cambio, viajan a cuerpo de rey.  La mayoría tienen salarios fijos y se dedican 24/7 a esta labor.  Las farmacéuticas, los gobiernos de países de “Primer Mundo”, y otras organizaciones otorgan jugosas ayudas a esta causa.  Es por esto que cuando 3 de las 5 guatemaltecas que acudieron a la Asamblea en Asunción pasaron por Panamá, no se asombraron de que los grupos de gays, lesbianas y transexuales se sumaran a su travesía, solo que, con la diferencia de que muchos de ellos viajaron en primera clase, mientras ellas iban en clase turista. Incluso la misma OEA patrocina muchos de estos viajes.  Dicen que si se solicita, ellos ayudan a cualquiera que quiera asistir a la Asamblea, pero la verdad, consultamos entre todos los pro vida y NADIE había recibido ni un centavo como ayuda para participar.  Existe un video en el que un alto representante de la Organización de Estados Americanos les menciona que ellos patrocinan a muchos para que puedan participar. No hay duda de que esta es una buena razón para que nos superaran ampliamente.

El domingo 1 de junio,  llegamos a las instalaciones del Hotel Bourbon para retirar nuestras acreditaciones.  Queríamos aprovechar para participar en Segunda Conferencia de Derechos Humanos y buenas Prácticas, pero, ¡oh sorpresa! era una reunión “por invitación”.  Jamás nos invitaron, no publicaron que sería por invitación, y las únicas entidades de la sociedad civil invitadas fueron las organizaciones que van en contra de la vida y la familia.

Lunes 2 de junio, día del conversatorio de la Sociedad Civil con el Señor Secretario José Miguel  Insulza se sentía la presión de los grupos LGTTTBI, eran franca mayoría.  Comenzaron a tomar la palabra y a exponer una distorsionada visión de Derechos Humanos, exigían aborto “seguro” y gratuito, la “dignificación” del trabajo sexual, la legalización de uniones entre personas del mismo sexo…. Y más.   Parecía un cuento surrealista, todo era derechos y más derechos, sin obligaciones de ningún tipo, sin compromisos.  Todo el tema giraba en torno al sexo, al placer, al individualismo, educación sexual de veterinaria desde la más temprana edad so pretexto de “sensibilizar” a los niños y eliminar la discriminación...  Lo peor de todo es que el señor Insulza les escuchaba y defendía; “debemos aceptar que la realidad ha cambiado”, decía.

Nosotros también pedíamos la palabra, y fueron no pocos los que logramos expresar nuestras ideas, exponiendo lo que todas las asociaciones pro vida y pro familia hacen: impulsar el desarrollo y la inclusión social, teniendo como base la familia, ofreciendo ayuda a los más débiles y proponiendo soluciones para fortalecer la sociedad,  pero la respuesta oficial del Secretario Insulza fue siempre igual: ambigua, sin compromiso y con un claro sesgo hacia la posición contraria.  Todo con el triste afán de ser “progresistas” y asumir los “cambios”.   Lo que sí quedó claro con nuestra participación, fue que representábamos a una mayoría, y se justificó que nos dieran un espacio, logramos que hubiera una mesa PRO VIDA Y PRO FAMILIA, por primera vez en la historia de la Asamblea General se le daba un espacio a estos temas.

Amenazadoras propuestas por parte de los LGBTTTI y un claro plan orquestado para impedir nuestra participación quedaron grabadas en los videos de la Asamblea.  Pidieron expresamente que NO se nos incluyera en las mesas de trabajo, nos tacharon de ir en contra de los Derechos Humanos e incluso de violencia y promotores del odio.

Cuando se anunciaron las mesas de trabajo, una avalancha de quejas y reclamos hacia el Lic. Alfonso Quiñonez, Secretario de Relaciones Externas de OEA, no se hicieron esperar, llamaba la atención el grito de “¡¡democracia, democracia!!”,  por parte de los grupos LGBTTT, sabiéndose mayoría querían votar.  Se les asignaron 5  mesas, y aun así no querían permitir que nosotros trabajáramos en una.  Paradójico en una asamblea cuyo tema era la INCLUSIÓN, y en un grupo que exige TOLERANCIA.

Al final, se pudo mantener la mesa y, a pesar de los esfuerzos de ellos por entorpecer nuestro trabajo, logramos trabajar, entregamos un documento en forma de comunicado en el que declaramos nuestro rechazo a cualquier forma de violencia y propusimos fortalecer a la familia como una solución a muchos de los problemas que enfrentamos como sociedad actualmente.

Los contratiempos siguieron, fue difícil exponer nuestro punto frente a los representantes de los países cuando casi todos defendían el lobby gay, o eran indiferentes a nuestra postura.  No faltaron los gritos y las faltas de respeto por parte de los LGBTTTI, incluso hubo agresiones físicas cuando la representante de un grupo de lesbianas quiso sacar a la fuerza a nuestro vocero de su silla.  Pero no nos dejamos intimidar, seguimos firmes y logramos nuestro objetivo, América escuchó la voz de muchos que piensan como nosotros y que desean una sociedad más sana en la que la familia sea la raíz fuerte que la sostenga.

La lucha no terminó allí.  En estas asambleas se firman Convenciones y se acompañan Resoluciones que van a dictar el rumbo de las legislaciones de los países miembros.  Algunas tienen fuerza de ley y otras no, pero todas van esculpiendo el camino por el que tendremos que caminar en el futuro cercano e inminente.

Había muchísimos documentos que se trataron en esta Asamblea, cuyo tema transversal era la IDEOLOGÍA DE GÉNERO, sin embargo, la mayoría ya venían consensuados de reuniones previas.  Dos documentos estaban abiertos: La CONVENCIÓN INTERAMERICANA CONTRA TODA FORMA DE DISCRIMINACIÓN E INTOLERANCIA, que ya en 2013 había sido firmada por Argentina, Uruguay, Brasil y Ecuador; y el PROYECTO DE RESOLUCION DERECHOS HUMANOS, ORIENTACION SEXUAL E IDENTIDAD Y EXPRESIÓN DE GÉNERO.  Ambos documentos constituyen un marco legal para uniones homosexuales y la creación de derechos y privilegios especiales para estos grupos, privilegios que vale la pena mencionar, constituyen una verdadera discriminación hacia las personas que no comparten este estilo de vida, coartan la libertad de expresión, la libertad religiosa, la objeción de conciencia, etc. además de que, en la mayoría de casos, contravenían las propias Constituciones Políticas de los paises.

Nuestro trabajo durante los siguientes días fue intentar conocer cuál era la posición de los estados miembros respecto a estos dos documentos y presentar argumentos para que no firmaran la Convención y para que suscribieran reservas a la Propuesta de Resolución.

Durante la Asamblea del 2013, el trabajo arduo y constante de un pequeño grupo de representantes pro vida, consiguió que nueve países suscribieran reservas a la resolución.  Este año hemos conseguido 14.  De 35 países que conforman la OEA, 14 tienen algún inconveniente con el contenido de la resolución, y esto significa que el documento en realidad no tiene un verdadero consenso.  En cuanto a la Convención solamente un país, Panamá, la firmó. 

El trabajo ha sido duro, y apenas estamos comenzando.  Las agresiones por parte de los grupos LGBTTTI irán en aumento y los apoyos internacionales seguirán viniendo.  Nuestra lucha siempre será como la de David contra Goliat. 

La clave está en el trabajo en equipo, todos unidos por un ideal, la oración y la participación activa de todos.  Es muy importante también el estudio, no dejar jamás de investigar y leer consciente y minuciosamente los documentos y propuestas que van saliendo; y, en esta ocasión, fue de vital importancia el apoyo del pueblo paraguayo, que ya con tiempo se estaba preparando para la participación y lo hizo espectacularmente.  Otra parte importante fue la unión ecuménica, en la que sin importar a qué grupo religioso se perteneciera, se trabajó en armonía. 


Nuestra meta era abrir un espacio permanente para el grupo Pro-vida y Pro-familia en la OEA, ¡eso por el momento se logro! Lo que se busca es eliminar cualquier amenaza a la vida y a la familia, pero eso no se gana de un día para otro, se necesita más tiempo y mucha gente comprometida.  Terminamos con muy buen sabor de boca, aunque claro, hay que seguir trabajando...


lunes, 3 de marzo de 2014

100 SUGERENCIAS PARA CUARESMA

(idea tomada del blog www.piercedhands.com)

¿Te has dado cuenta de que el miércoles de ceniza está cerca? 
Seguramente sabes cuáles son los tres pilares de la Cuaresma: Oración, Ayuno y Limosna.  Pero, ¿sabías que deberíamos hacer los 3? ¿sabías que podemos una gran variedad de pequeñas cosas para cubrir cada categoría?

Tampoco se trata de que durante 40 días quedemos cuasi-muertos de tanto sacrificio y mortificación, y mucho menos se trata de que los demás a nuestro alrededor deseen estar muertos (o que nosotros muramos) a causa nuestro mal humor.  Por el contrario es un tiempo para darnos cuenta de que el Señor nos llama, que nos pide que seamos más desprendidos, que seamos más generosos y que dejemos de lado algún vicio o un mal hábito, que aprendamos a confiar más en El y menos en nosotros.  

Lo cierto, es que muchas veces puede ser difícil encontrar algo más productivo que simplemente dejar de tomar gaseosas por 40 días… así que aquí hay algunas opciones:

AYUNAR es la más obvia.  No significa no comer nada, sino comer una sola comida fuerte al día (almuerzo, por ejemplo) y algo ligero en el desayuno y la cena.  La Iglesia nos manda ayunar solamente dos fechas en el año: Miércoles de Ceniza y Viernes Santo, pero podría ser que voluntaria y discretamente ayunes algún otro día de la cuaresma.  Incluso los no católicos ayunan y muchísimas veces ayunamos por motivos menos sobrenaturales como bajar de peso.

Pensando en el ayuno a lo mejor es un buen momento para luchar para dejar algun pecado gordo o no tan gordo que cometemos con frecuencia y nos alejan de Dios,

1.       Borracheras
2.       Chismes
3.       Pornografía
4.       Constantes quejas de todo- aceptar la propia cruz en lugar de desear elegir otra…
5.       Fumar (ok, no es un pecado, pero si un vicio… no?)
6.       Masturbación, infidelidades
7.       Insultar a tus hermanos (o peor aún, burlarte de las personas, criticar)
8.       Negatividad
9.       Indiferencia ante la necesidad ajena
10.   Pereza – haz ejercicio durante la cuaresma!
11.   Pleitos
12.   Compararse con otros
13.   Hacer juicios del prójimo, aunque sea solamente en la mente
14.   Ser melindroso: cómete lo que te sirvan
15.   Mal carácter, ser enojado
16.   Vestir mal (de un modo no modesto)
17.   Libros, programas, películas, videos, bailes, música impuros
18.   Mentir
19.   Jurar


O quizá haya algo en tu vida que no es malo, que es más bien bueno, pero de lo que eres demasiado dependiente.  Incluso algo que es muy bueno para ti, que te hace bien, y que podrías ofrecerle al Señor por 40 días:
20.   Merendar, refaccionar
21.   Televisió
22.   Restaurantes Caros, Restaurantes en general
23.   Facebook
24.   Exceso de maquillaje, o comprar maquillaje (en todo caso, siempre que no mortifique al projimo nuestra falta de maquillaje)
25.   Gaseosas
26.   Chocolates
27.   Compras (las superfluas)
28.   Música
29.   Dulces
30.   Dormir después de que sonó el despertador
31.   Libros no espirituales
32.   Carne
33.   Siesta
34.   Comida chatarra
35.   Comida rápida
36.   Hacer una dieta rigurosa algún día: pan y agua (consulta con tu director espiritual)
37.   Café
38.   Leche y azúcar en el café
39.   Medios sociales
40.   Sarcasmo
41.   Rascarse
42.   Tu almohada favorita
43.   Cualquier almohada
44.   Comida caliente
45.   Sal
46.   Quedarse despierto hasta tarde por nada
47.   Perder el tiempo en internet
48.   Youtube
49.   Tu color favorito, tu ropa favorita
50.   Alcohol
51.   Goma de mascar
52.   Revisar tu teléfono frente a otras personas
53.   Manejar cuando puedes caminar
54.   Curiosidad: no veas cada escaparate ni leas cada rótulo.  No “googulear” cada duda que tengas… si es algo sin importancia, confórmate con no saber.
55.   Cualquier cosa que tenga que ver con popularidad: chequear las estadísticas de visitas en tu blog, los “likes” de lo que subes en la red, poner cosas en Facebook que son “buenísimas” pero no edifican.

La ORACION debería ser el centro de tu vida siempre, pero especialmente durante la cuaresma.  Prueba alguna de las siguientes maneras de hablar con Dios, o varias…

56.   Misa diaria, incluso diariamente!
57.   Un capítulo del Evangelio cada día.  Si leyeras 2 capítulos cada día, incluyendo domingos, habrías leído los 4 Evangelios para Semana Santa.
58.   10 minutos de oración mental diario
59.   Una coronilla de la Divina Misericordia
60.   Unirte a un grupo de estudio de tu Parroquia o Comunidad
61.   20 minutos de lectura espiritual
62.   Santo Rosario: al menos un misterio… a lo mejor el Rosario completo cada día
63.   Parar en una iglesia solo para visitar al Santísimo
64.   Rezar mientras manejas en lugar de escuchar música en algún trayecto del día
65.   Suscribirte a alguna página católica con contenido sólido
66.   Leer la liturgia de las Horas
67.   Llevar un crucifijo… ponerlo en la mesa de trabajo, llevarlo en el bolsillo
68.   Cambiar algún programa de TV por la lectura o documental de la vida de algún santo
69.   Acudir a la CONFESIÓN: semanalmente, o quincenalmente, o por primera vez en mucho tiempo…
70.   Hacer un profundo examen de conciencia, participar en un retiro espiritual
71.   Rezar el Via Crucis los viernes
72.   Levantarte un poco más temprano para rezar
73.   Hacer una lista de 5 cosas que agradecerle a Dios cada día
74.   Hacer y cumplir un horario en el que un rato de oración sea protagónico
75.   Salir de a dar un paseo que no implique gastar, simplemente para apreciar las maravillas de la naturaleza
76.   No desayunar sino hasta después de haber ido a Misa y comulgado cada día
77.   Elegir una virtud para cuidar especialmente cada día
78.   Hacer todas las noches un examen de conciencia antes de dormir
79.   Poner atención en Misa, usar un Misal


Dar LIMOSNA no siempre es tan fácil como regalar dinero a un mendigo.  Busca maneras cómo podrías amar más a tu prójimo y hazlo!

80.   Dona el dinero de lo que habrías gastado en lo que sea que estas ayunando
81.   Dedica el tiempo que habrías dedicado a ver TV a estar con tu familia
82.   Dedica ese tiempo de TV a ayudar a tus hermanos/hijos/amigos a realizar alguna tarea o a enseñarles algo, o simplemente a estar con ellos
83.   Visitar un asilo: lleva a tus hijos
84.   Invita a cenar a algún sacerdote o religioso amigo
85.   Ayuda a algún orfanato con el dinero que habrías gastado en ir a un concierto o espectáculo público
86.   Dona las monedas y los billetes pequeños que te queden al final del día... o algo más
87.   Escribe o llama a tus abuelos/papás si están lejos, visitales si están cerca
88.   Llama a tu madre, y conversa con ella, escuchale
89.   Se voluntario una vez por semana en una guardería, o con alguna amiga que necesita ayuda con sus pequeños
90.   Haz un cumplido a alguien cada día
91.   Regala un libro
92.   Sonríe!
93.   Invita a comer cada semana a un compañero de trabajo/estudios que no es tan grato, algún vecino que no siempre te cae bien, a uno de tus hijos y conversa de cosas lindas
94.   Hablar menos y escuchar más
95.   Lava los platos aunque no sea tu turno
96.   Lleva a tus hijos a jugar a ese parque que detestas
97.   Conversa con tus padres con oraciones completas (en lugar de solo decir “si”, “no”, “aja”, “siempre”, “nunca”
98.   Recoger el desorden o la basura de otros (y la tuya también)
99.   Invitar a algún amigo a confesarse
100.           Hablar a alguien sobre Jesús


Son solo algunas ideas, cada uno tiene sus propias luchas y si duda después de meditar un poco, encontrarás qué es lo que Jesús te pide para estos 40 días.


jueves, 16 de diciembre de 2010

DEL BLOG DE "HISTORIAS DEL METRO"

Lo que pongo a continuación es un post de un blog vecino que se llama HISTORIAS DEL METRO.  Hoy en Misa el sacerdote decía que a una madre embarazada le cambia la cara, porque resplandece al ser instrumento de Dios para dar vida... en este testimonio se puede apreciar ese resplandor.


Llegué a mi Centro de Salud expectante. 
Me atendió mi doctora de Medicina General. 
“¿Qué te pasa?”. 
“Pues que estoy embarazada”. 
“Ah, entonces no estás enferma, muy bien”. 
La doctora comenzó a rellenar un impreso con mis datos. Al parecer, para la matrona. “¿Es deseado?”, me preguntó. 
“Por supuesto. ¿No es un hijo siempre deseado?”, le contesté yo.
“No, fía”, me dijo, hablándome coloquialmente, como se hace aquí en Asturias. Y se sonrió (probablemente situándome en una galaxia paralela).
Me dio unos papeles y me envió a la matrona. Mientras esperaba mi turno, me puse a leer. Allí, al lado de mi nombre, estaba mi “diagnóstico”: “Embarazo deseado”.
Pensé en cuántas ocasiones el impreso pondría “Embarazo no deseado”. 
Si un embarazo, en realidad es un pequeño bebé desarrollándose en el vientre de su madre, lo que también podríamos escribir es “bebé precioso, rubito, delicado y cariñoso, no deseado”. O lo que es lo mismo, pero más breve y aséptico “hijo no deseado”. “Persona non grata” en este cuerpo de madre.
Me pregunto cómo asimilar que tus padres no te quieren, que vienes mal en ese momento porque no hay tiempo para ti, porque tu madre no puede hacerse cargo de una responsabilidad como tú… Me pregunto cuánto dolor se puede llegar a sufrir cuando uno no es querido en el ámbito más íntimo y más afortunado que se puede tener: tu propia familia. Me imagino unos daños emocionales que pasarían factura toda una vida. He visto personas, con situaciones menos traumáticas, ser incapaces de llevar una vida normal, sólo por sus carencias afectivas.
Al cabo de unos minutos, pude pasar con la matrona. Al ser “embarazo deseado”, no hubo grandes preguntas. 
“¿Es el primero?”
“No, el segundo”.
“Ah, bueno, entonces ya sabes de qué va esto”…
(Sólo relativamente, pensé yo. Me siento tan primeriza como hace dos años).
“¿Debería de tomar ácido fólico, verdad?”, le pregunté. 
“Eso tenías que haberlo hecho cuando planificaste tu embarazo, vida, hace seis o cuatro meses”. 
“Yo no planifico mis embarazos”, le contesté con voz de ultratumba. Estaba siendo una dosis de realidad brutal. Sólo me faltó decirle “Mis hijos son un regalo de Dios, señora matrona”. Quizá fui una cobarde. Quizá no quise obligarla a tener que tomarse un calmante con semejante afirmación. 
Cuánta gente planifica tener hijos y no lo consigue. Infundir vida no está en nuestras manos, aunque lo parezca. Siempre respeto todas las posturas, especialmente en lo que a hijos se refiere. Pero al mismo tiempo siempre me ha llamado la atención quien planifica tener un hijo, justo después de la televisión de plasma, la casa decorada en estilo minimalista y haber dado la vuelta al mundo. “Y ahora ¿qué nos queda? Ah, tener un hijo”. 
Bien por ellos. Yo, prefiero el caos encantador de tener una familia con dificultades, sin muchos muebles, eso sí, con muchos nervios "económicos", pero abandonada en las manos de Dios. Muchos pensarán que “así nos va”. Y quizá tengan razón. Quizá, desde luego no era el mejor momento... Pero yo creo que, a la larga, habrá premio. En todo caso, nosotros estamos encantados con este nuevo regalo que se nos ha dado.

domingo, 21 de noviembre de 2010

ACLARACION SOBRE NOTICIAS SOBRE DECLARACIONES DEL PAPA



VATICANO, 21 Nov. 10 (ACI).-En el libro-entrevista con el periodista Peter Sewald titulado "Luz del Mundo", que será presentado en el Vaticano este martes 23 de noviembre, el Papa Benedicto XVI señala que el preservativo no es el modo verdadero ni adecuado para vencer al SIDA, sino la humanización de la sexualidad.

En un extracto del libro que lleva como subtítulo "El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos", dado a conocer ayer por L'Osservatore Romano y presentado erróneamente por diversos medios de comunicación como la "aceptación del condón por parte del Papa", el Santo Padre reitera lo que dijo en su viaje a África en 2009: el camino para vencer el SIDA no es el preservativo, sino la humanización de la sexualidad.

Benedicto XVI señala que "concentrarse sólo en el profiláctico quiere decir banalizar la sexualidad y esta banalización representa la peligrosa razón por la cual tantas y tantas personas en la sexualidad no ven más la expresión de su amor, sino una especie de droga, que se suministran consigo mismos".

Por ello, precisa, "también la lucha contra la banalización de la sexualidad es gran parte del esfuerzo para que la sexualidad sea valorada positivamente y pueda ejercer su efecto positivo en el ser humano en su totalidad".

El Papa usa luego el ejemplo de una prostituta que usa un preservativo y lo presenta como un primer paso hacia la moralización. En tal caso, afirma, este uso podría considerarse como su primer paso de responsabilidad para "desarrollar de nuevo la conciencia del hecho de que no todo está permitido y que no se puede hacer todo lo que uno quiere. Sin embargo, este no es el modo verdadero y adecuado para vencer la infección del HIV. Es verdaderamente necesaria una humanización de la sexualidad".

Reitera posición de la Iglesia

Lo dicho por Benedicto XVI en este libro refuerza lo ya expresado por él en su viaje a Camerún y Angola en 2009, que le valió duras críticas y que fue dado a conocer por un sector de la prensa de manera sesgada. El Santo Padre explicó que "no se puede superar este problema del SIDA solo con slogans publicitarios. Si no existe el ánimo, si los africanos no se ayudan, no se puede resolver el flagelo con la distribución de preservativos: al contrario, el riesgo que se corre es el de aumentar el problema".

En la entrevista que dio durante el vuelo a Camerún en marzo de 2009 al ser preguntado por la labor de la Iglesia en la lucha contra el SIDA -bastante extensa en todo el mundo especialmente en África- el Papa dijo que el camino para enfrentar esta enfermedad "puede encontrarse solamente en un doble esfuerzo: el primero consiste en una humanización de la sexualidad, es decir una renovación espiritual y humana que lleve consigo un nuevo modo de comportarse el uno con el otro".

El segundo paso que propuso para esta tarea es el de "una verdadera amistad también y sobre todo con los que sufren, la disponibilidad, también con sacrificios, con renuncias personales, para estar con los sufrientes".