viernes, 16 de octubre de 2009

¡¡¡ESTA SEÑORA ES MI TIA ABUELA!!!



Esta señora guapa de las fotos, es hermana de mi abuelita... La tía Lillian es un personaje, super jóven de corazón, encantadora!!!


No tenía idea que además tenía esta historia entre sus archivos, razón por la que paró aquí, en mi blog. Este tema de defender la vida no es de un solo sitio, con la globalización, resulta que también está globalizado el empeño de algunos por promover la matanza de inocentes.
No sé cómo hacer para que se agrande la foto... así que transcribo el texto del artículo:

Mientras que en el Parlamento continúa en debate la polémica norma para despenalizar el aborto en casos de violación sexual o si se trata de fetos con malformaciones congénitas, en Trujillo, una valiente mujer que hace 52 años decidió no abortar, pone en el tapete su estremecedor testimonio.

Se trata de Lilian Loyer de Berendson, una mujer callada, pero de mucha fe, quien decidió romper el silencio, para dar a conocer su posición sobre este controvertido proyecto.

Al llegar a su casa del jirón Bolognesi, una suave sonrisa nos dio la
bienvenida. "Jamás imaginé hacer pública mi vivencia, pero este es el
momento. Ahora es necesario hacerlo. Quiero compartirla para que otras mujeres se llenen de fortaleza, y no permitan el aborto", dijo con voz entrecortada, pero muy segura.

Contó que al salir embarazada de su tercer hijo, al que esperaba con la
misma ilusión que a los dos mayores, Walter y Lily, sufrió un grave cuadro de rubéola, precisamente en el segundo mes de gestación.

"Los médicos que me atendieron, entre ellos un familiar, coincidieron en señalar que no existía otra opción. Tenía que someterme a un legrado, que que mi hijo nacería deforme", cuenta. Eso era lo que hoy sería el aborto eugenésico.

La opinión del especialista era insistente, y de muchos. Mis dudas
eran muchas y grandes. En un inicio no sabía que hacer. Confiesa que se puso en manos de Dios y de la Virgen María, y se dejó llevar por su fe. Oré mucho y se lo ofrecí.

"Sabía que el principal derecho humano, es el derecho a la vida. Soy
una convencida de que nadie tiene derecho a matar sin recibir castigo. "Todo ser humano merece nacer y morir naturalmente", expresó.

Sostiene que era consiente que el feto que llevaba en su vientre, no era de su propiedad a pesar de estar en su cuerpo "La madre y el embrión son dos seres individuales, y cada uno tiene sus derechos. Si bien la mujer tiene el derecho sobre su propio cuerpo, no tiene derecho alguno a interrumpir la vida de su hijo solo porque lo tiene en su seno durante la gestación." manifestó emocionada doña Lilian.

UN DÍA DECISIVO
Tras la rubéola, pasaron los días y su decisión de no abortar se fortaleció, ante el asombro de muchos, contó doña Lillian.
"Fueron nueve meses muy difíciles... pero llenos de oración. Estaba
dispuesta a recibir a mi hijo con amor. No importaba cómo nazca. Sano o enfermo, con malformaciones o discapacidad, igual lo iba a querer", asegura.

El día llegó. Cuando empezó a sentir los primeros dolores, se entregó más que nunca a su fe. El 2 de julio de 1956, a las 5 de la tarde, nació el pequeño en la clínica del Hospital Belén.
"Recuerdo que me lo trajeron envuelto en pañales. Lo pusieron junto a mi cama. Quería ser la primera en descubrirlo. Cuando retiré las mantitas que abrigaban su cuerpo, comprobé que estaba sano. Era un varón robusto, hermoso y me miró con una ternura especial", cuenta emocionada.

"Fue un momento inolvidable. Agradecí a Dios por su gran amor.
En ese instante, entregué a mi hijo a la Virgen del Carmen, y me puse su escapulario, el que conservo hasta hoy junto a mi pecho", manifestó mientras besaba y abrazaba a Max, el hijo del testimonio, quien con los años se convirtió en un extraordinario sacerdote que presta servicio en nuestra arquidiósesis.



¡Felicitaciones Tía por la valentía de contar tu historia!, seguro le va a servir a muchas para ser valientes, es una muestra más de que Dios planifica nuestras vidas mucho mejor de lo que nosotros mismos podemos hacerlo.

martes, 6 de octubre de 2009


Nosotros, los ciudadanos de los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas, en este año del 60 Aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas 217 A(III) del 10 de diciembre de 1948,



Recordando que:


La Declaración Universal es el logro de un estándar común para todas las personas y todas las naciones,



Teniendo en cuenta que:


Los derechos humanos, la dignidad, la libertad, la igualdad, la solidaridad y la justicia constituyen el patrimonio espiritual y moral en el cual se basa la unión de las Naciones,


Indicamos que:


Se debe dar apropiada consideración a:

1. El derecho a la vida de cada ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural, teniendo cada niño o niña el derecho a ser concebido, nacido y educado dentro de su familia, basada en el matrimonio de un hombre y una mujer, siendo la familia el grupo de unidad natural y fundamental de la sociedad,



2. El derecho de cada niño o niña a ser educado por sus padres, quienes tienen la prioridad y derecho fundamental a elegir el tipo de educación que se les dará a sus hijos.


Por eso solicitamos:


A todos los gobiernos interpretar de manera apropiada la Declaración Universal de los Derechos Humanos dado que:


Todas las personas tienen el derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal (Artículo 3)


Los hombres y mujeres en edad madura, sin ninguna limitación debido a su raza, nacionalidad o religión, tienen derecho a contraer matrimonio y a establecer una familia. (Artículo 16)


La familia es el grupo de unidad natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a protección por parte de la sociedad y el estado (Artículo 16)


La maternidad y la niñez da derecho a asistencia y cuidados especiales (Articulo 25)


Los padres tienen el derecho prioritario a elegir el tipo de educación que se les dará a sus hijos (Articulo 26)



PARA FIRMAR LA PETICION, O LEERLA EN OTRO IDIOMA, ENTRAR AQUI