Claro que esto no ha evitado que se vendan, pero ahora se penaliza a los establecimientos comerciales que sean sorprendidos facilitándole estos productos a menores de 18 años. Incluso los tienen en estantes especiales, bajo llave.
Y todo esto me parece muy bien, porque efectivamente SON dañinos para la salud del consumidor, y de las familias y amigos y cuanta gente esté en contacto con quienes están bajo los efectos del alcohol y humo del cigarrillo.
¿Y si un niño de 10 años quiere comprar un preservativo?
Ayer estábamos en la caja de un supermercado, mi hijo de 10 años pedía insistentemente que le compre un chocolate, o unos chicles, o unas gomitas..... o un preservativo???????
Parece broma de mal gusto, pero no, fue real. Claro que él no sabía lo que estaba pidiendo. Mi negativa hacia un chocolate, chicle, gomita, etc. en algún momento se vio acompañada de la frase: "no tengo dinero", y "está muy caro"...
Pero resulta, que en Guatemala, en las cajas de los supermercados, justamente al lado de los dulces, chicles y gomitas hay cajas de preservativos de todos los colores y sabores.... y además son MAS BARATOS que un chocolatito.... Entonces, un niño de 10 años que ve una cajita morada, que anuncia una sensación indescriptible con sabor a uva, y que vale bastante menos que un chocolate, no duda en tomar una cajita y pedirle a su mamá que le compre este nuevo chicle que además está a muy buen precio!!!!!!!
-Es que el mundo está lleno de promiscuidad, y los jóvenes son incapaces de controlarse.... entonces, mejor prevenir...
Está más que comprobado que con el auge de los "anticonceptivos" y preservativos, las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos no deseados y las relaciones extramaritales no han disminuido. Al contrario, han aumentado exponencialmente, llegando a niveles alarmantes. (más info AQUÍ)
Soy partidaria de que la educación cariñosa y el buen ejemplo de los padres, logran mucho más que un condón.
-Es que somos muy afortunados en tener un "nivel" y un acceso a "educación", pero hay mucha gente pobre que viven como animales, y no tienen conocimientos de este tema, así que en lugar de que se llenen de hijos, pues les regalamos un montón de pastillas y preservativos....o las tenemos a la mano en los supermercados...
Estas personas, son eso, personas, no animales. Los que tenemos algo de conocimiento, tenemos también la responsabilidad y la obligación de compartirla y transmitirla a los demás, a los jóvenes, a la gente menos afortunada... pero claro, ¡eso no da dinero!
Tengo que reconocer que antes no pensaba así, la necesidad de sentir que uno está a la altura de los cambios de la sociedad moderna nos lleva a perder de vista cuáles son los verdaderos valores. (y ningún valor es gratis, ni fácil)
Últimamente he sido llamada RADICAL, por sostener estas ideas. Pero no he oído que se llame radical a ninguna mujer que se pasa días sin comer por bajar de peso, o a un corredor que se pasa horas y horas corriendo kilómetros, sin parar para superar una marca, ni se le llama radical a quienes se someten a anestesias y a tantos riesgos por hacerse una cirugía plástica para mejorar su apariencia.
La "libertad" de los fabricantes, anunciantes y distribuidores de estos productos, violan MI libertad como madre de explicarle a mi hijo qué es y para qué sirve un preservativo. Las leyendas de las cajas de condones violan MI libertad de explicarle a mi hijo que cuando encuentre una buena mujer con la que quiera pasar el resto de su vida, NO necesita "protegerse" de ella... Violan MI libertad de que mi hijo entienda que el Amor (con MAYÚSCULAS) es superior a lo físico, y que es mejor esperar...
¿soy RADICAL? tal vez.... no se puede ser menos que radical cuando se está realmente convencido de algo ¡y me siento muy orgullosa de serlo!
7 comentarios:
Estupendo, Andrea: lo linkearé en mi blog.
Well well well......
¡Vaya! Bravo por la entrada, dices verdades como templos.
Me imagino que "radical" tiene diferentes connotaciones en Guatemala que en España, pero mi última entrada iba precisamente sobre ser radical. Quizás te guste echarle un vistazo.
Ánimo. Seguro que tu hijo crece como una persona que sepa amar de verdad a la mujer de su vida.
Hola!
Vengo del blog de Don Enrique.
No puedo estar más de acuerdo con la entrada.
Enhorabuena y muchos ánimos a Andrea.
Muy buena entrada. Ojalá les llegue a los de marketing, entre los que seguro que hay gente honesta, y cambien el sistema.
Hola, he llegado aquí de casualidad y no puedo evitar contestar porque creo que discrepo en algunos puntos.
Personalmente opino que hay que inculcar valores morales porque la sexualidad entre los jóvenes está devaluadísima y lo ven como algo para "destacar", "ser como los demás", etc. y se lanzan demasiado pronto. Al margen de que compartas o no esa idea (me refiero si eres más restrictiva con el tema) creo que la ignorancia respecto al sexo no conduce a nada bueno. Algunos niños con 10 años ya están casi a punto de ser adolescentes y deberían saber a qué se acercan, que van a empezar a cambiar pronto y lo que significa comenzar a tranformarse en adulto. Simplemente deberían saber cómo se viene al mundo, que no nada vergonzoso, que forma parte de la naturaleza humana dentro de este tema para qué emplea la gente los preservativos, con la explicación moral que tú le quieras dar.
Yo opino que son un método de prevención de la Salud y de los embarazos y que están para usarlos cuando uno tiene la madurez personal, emocional y física suficiente. Tanto si opinas eso como si opinas que atentan contra la vida, que son perjudiciales, que no deberían venderse tan exlícitamente, para eso está la educación, pero no por ello deben dejar de ponerse al alcance.
A mí como persona (y también como médico), me parece terrible que niños de 12 años se lancen a practicar sexo, porque no es saludable para ellos, no están preparados. Pero me parece mucho más terrible, que se contagien de algo o que tengan que enfrentarse a un embarazo para el que no tienen la madurez suficiente. Y lo terrible de esas situaciones es que muchas veces se asocian a la falta de comunicación y confianza con los padres (no digo que sea tu caso, por supuesto, porque no te conozco y estoy generalizando)
Un saludo.
Estimado médico anónimo: Muchas gracias por su comentario.
Aquí el punto definitivamente no es esconder nada, ni querer mantener a los niños y jóvenes en una burbuja de cristal, pues no es saludable y además no es realista. Aparte no pienso que el sexo tenga nada de vergonzoso ni mucho menos. El punto es que como sociedad nos estamos acomodando, excusados tras el "así es el mundo, así están las cosas", y eso ha hecho que los esfuerzos ya no estén dedicados a educar sino simplemente a informar.
El sexo es como el fuego, dentro del lugar adecuado, da luz y calor, pero fuera, puede causar estragos.
Mis hijos nos tienen muchisima confianza a mi esposo y a mi, hablamos de muchisimos temas, incluido el sexo. Los anunciantes de estos productos no tienen ni el más minimo respeto por la libertad de los padres de ser ellos quien den a sus hijos toda esta información.
Si se utilizara la mitad de los recursos que se utiliza en publicitar preservativos, en campañas de educación para el amor, los índices de embarazos en niños y adolecentes y enfermedades de transmisión sexual bajarían considerablemente.
Tener preservativos al alcance solamente da una falsa sensación de seguridad, te hace pensar que puedes probar, y no pasa nada.
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