El Evangelio de ayer, nos contaba cómo Dios nos está preparando la mejor fiesta en el Cielo, tiene espacio para todos, la mejor música, la mejor comida, decoración, cualquier cantidad de detalles...
El Organizador de esta fiesta no tiene límites en el presupuesto, y Su creatividad es infinita, así que seguro habrá cualquier cantidad de sorpresas, incluso nos mandará a recoger con chofer y todo.
Ha repartido desde la eternidad las invitaciones, y nos ha llegado una a cada uno, nadie se ha quedado fuera... Eso sí, hay "dress code", no se puede llegar con cualquier vestido. Algunos tendrán más tiempo para buscarlo y otros menos, pero lo ideal es tenerlo preparado con anticipación, porque la invitación no trae la hora de la fiesta, y cuando nos manden la Limo con chofer a recogernos, tenemos que estar listos, el conductor no espera.
Sólo hay alguien que no fue invitado, más bien: fue invitado y no quiso entrar... y está furioso... ahora quiere convencernos de que la fiesta no estará tan buena como dicen! él no se quiere quedar sólo afuera y está buscando la mayor cantidad de adeptos para su desgracia. Hay que tener cuidado, porque regularmente cuando estamos a la busca de una buena tela, o un buen sastre para mandar a hacer el vestido, nos distrae, llevándonos de compras a otras tiendas, nos trata de interesar en "gadgets" electrónicos, o carros... a lo mejor hasta nos lleva de compras al departamento de deportes, o simplemente nos lleva de paseo, pero lo cierto es que es un engaño, ¡¡lo que necesitamos es un vestido!!!
¿Y si no está dentro de las posibilidades comprar un buen traje? ¡No importa! Basta con reconocerlo, y avisarle al Organizador de la fiesta, Él que nos quiere tanto, y literalmente MUERE por vernos en su fiesta, nos manda los medio$ para comprar la tela, y Él mismo confecciona el vestido, hasta nos regala los zapatos, pero hay que pedírselo, y reconocer sus habilidades de costura, y dejar que nos haga el traje, confiando en que el diseño será el que mejor nos queda.
Todos estamos invitados, los preparativos pueden un poco duros a veces, pero sólo la ilusión de la Fiesta lo hace menos duro. ¿Nos vemos allá?
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